Durante el trayecto me dediqué a observar el paisaje -lagos y laderas, los árboles, pelados aún por el invierno, tallados contra un mullido cielo gris-, y en ningún momento dejó mi mano ociosa de moverse en mi regazo, trazando los motivos que creaban las ramas, alisando los contornos de las colinas.
Principio de "Mi muerte"
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