tag:blogger.com,1999:blog-827437499199328772024-03-18T22:38:50.946+01:00Petit Palais du Vocabulaireuna chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.comBlogger5831125tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-35970764531130024132024-03-18T09:00:00.001+01:002024-03-18T09:00:00.191+01:00Claribel Alegría. Te invento <div>Te invento en el jardín</div><div>invento que me hablas</div><div>que me llamas</div><div>y en realidad me hablas</div><div>y a veces no comprendo </div><div>lo que dices</div><div>y me asombro de ti</div><div>de tu misterio</div><div>y finjo que comprendo</div><div>para que no te alejes.</div><div>Día a día te invento</div><div>y esa es mi manera </div><div>de enfrentarme a tu ausencia </div><div>porque de no inventarte </div><div>se esfumaría el gozo</div><div>de mis horas</div><div>y tú te esfumarías.</div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;">De "Saudade"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-31179505857807122402024-03-17T09:00:00.001+01:002024-03-17T09:00:00.152+01:00Lauren Mendinueta. Que no te hiera una palabra<div style="text-align: right;"><i>Una palabra oscura puede quedar zumbando</i></div><div style="text-align: right;"><i>dentro del corazón.</i></div><div style="text-align: right;">Olga Orozco</div><div><br /></div><div style="text-align: right;">Para mi hija Laura</div><div style="text-align: right;"><br /></div><div><br /></div><div>Puedes quebrar una palabra en dos.</div><div>Puedes oír el crujido de la separación.</div><div>Puedes desmembrarla, destriparla, degollarla. </div><div>Puedes conservar una parte y lanzar la otra</div><div>como se lanza un guijarro al lago.</div><div>Puedes arrancar un trozo de palabra con los dientes.</div><div>Puedes masticarla hasta que no quede aire.</div><div>Puedes derretirla como un hielo en la lengua.</div><div>Puedes estrellarla, estamparla, espantarla </div><div>como se espanta una mosca con la mano.</div><div>Puedes pincharla con una aguja hasta desangrarla. </div><div>Puedes amordazarla, crucificarla, explotarla. </div><div>Puedes abandonar una palabra y echarte a andar.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;">De "Vivir tan adentro"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-11926534102660042162024-03-16T09:00:00.003+01:002024-03-16T09:00:00.134+01:00Rita Dove. El terror y la lástima por ejemplo: el frío dolor, el dolor de mierda,<div>una conmoción, un fruncir, una onda.</div><div> </div><div>agudo, por supuesto, más diversamente:</div><div>nítido o lacerante, limpio o borroso.</div><div> </div><div>un murmullo, un cosquilleo en plenitud, luego</div><div>asentado. (bien) el fiable y sordo rugido.</div><div> </div><div>puramente atravesado. un frío puñetazo seguido</div><div>de una calma irradiante...</div><div> </div><div>puede ser agrio? sí. salado?</div><div>quizá; amargo, sin duda alguna;</div><div> </div><div>y dulce, el dulce es peor,</div><div>un azul oscuro y puro de dolor,</div><div> </div><div>un pálpito atrapado en su propia garganta</div><div>que intenta explicar;</div><div> </div><div>por ejemplo: anestesiante, abrasador, penetrante, repentino.</div><div>por ejemplo: beodo, que dios se apiade. por qué. por favor.</div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;">De "Canciones para el apocalipsis"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-19886100217155068922024-03-15T09:00:00.002+01:002024-03-15T10:08:36.616+01:00Rebecca West. No puedo amar a nadie más...<div dir="auto" style="background-color: white; color: #212121; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Aunque, por supuesto, también tengo otras razones para pensar que fuimos felices -dijo Oliver.</span></div><div dir="auto" style="background-color: white; color: #212121; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Sí, lo entiendo -asentí.</span></div><div dir="auto" style="background-color: white; color: #212121; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Acaso si amas a alguien, no dura para siempre? -preguntó Oliver.</span></div><div dir="auto" style="background-color: white; color: #212121; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Para mí sí -dije.</span></div><div dir="auto" style="background-color: white; color: #212121; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Para mí también -respondió Oliver-. Tú y yo somos del mismo tipo de persona. Celia está muerta, pero yo todavía la amo. No puedo amar a nadie más.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;">De "La prima Rosamund"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-47445205609206876592024-03-14T09:00:00.001+01:002024-03-14T09:00:00.134+01:00Adrienne Rich. VIIQué clase de bestia convertiría su vida en palabras?<div>Qué redención es esta?</div><div>... Y sin embargo, al escribir palabras como estas,</div><div>también estoy viviendo.</div><div>Todo esto se parece a las señales aulladas de lis carcayús, </div><div>esa cantata regulada de lo salvaje?</div><div>O cuando estoy lejos de ti e intento crearte con palabras,</div><div>solo te estoy usando como un río o una guerra?</div><div>Y cómo he usado los ríos, cómo he usado las guerras</div><div>para huir de escribir lo peor de todo:</div><div>no de los crímenes de otros, ni siquiera de nuestra propia muerte,</div><div>sino del fracaso de querer nuestra propia libertad con suficiente pasión </div><div>para que los olmos marchitos, los ríos enfermos, las masacres parecieran </div><div>meros emblemas de esa profanación de nosotras mismas?</div><div><br /></div><div><br /></div><div>En "Antología de las poetas estadounidenses"</div><div><br /></div><div><br /></div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-24870816919704305162024-03-13T09:00:00.001+01:002024-03-13T09:00:00.139+01:00Jane Kenyon. El dedalEncontré un dedal de plata<div>en el suelo húmedo de la leñera, </div><div>ni grande ni pequeño, el lado abierto</div><div>deformado en un óvalo por el peso de la leña</div><div>o porque la mujer que lo usaba</div><div>lo moldeó así para ajustarlo a su dedo.</div><div> </div><div>Su borde decorativo de hojas, graciosas</div><div>y uniformes, como la cenefa de acantos</div><div>en el techo de lata de la iglesia...</div><div>se repite sobre nuestras cabezas</div><div>mientras decimos al unísono </div><div>palabras que la dueña del dedal debió haber dicho.</div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;">De "De habitación en habitación"</div><div style="text-align: right;">En "De otra manera"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-73358738571099568182024-03-12T09:00:00.004+01:002024-03-12T09:00:00.246+01:00Isak Dinesen. Las perlas<div style="text-align: justify;">-Si caigo -dijo-, será un consuelo para mí recordar que te he besado todas las veces que me has dejado -la volvió a besar ahora, y añadió-: Será un consuelo para ti?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;">De "Las perlas"</div><div style="text-align: right;">En "Cuentos de invierno"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-46780207800146532132024-03-11T09:00:00.001+01:002024-03-11T09:00:00.130+01:00Rosa Montero. La loca de la casa<div style="text-align: justify;">Me he acostumbrado a ordenar los recuerdos de mi vida con un cómputo de novios y de libros. Las diversas parejas que he tenido y las obras que he publicado son los mojones que marcan mi memoria, convirtiendo el informe barullo del tiempo en algo organizado. "Ah, aquel viaje a Japón debió de ser en la época en la que estaba con J., poco después de escribir Te trataré como a una reina", me digo, e inmediatamente las reminiscencias de aquel periodo, las desgastadas pizacas del pasado, parecen colocarse en su lugar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;">Principio de "La loca de la casa"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-27479079275160186622024-03-10T09:00:00.001+01:002024-03-10T09:00:00.167+01:00Anne Sexton. Una maldición en contra de las elegías Ay, amor, por qué discutimos así?<div>Estoy cansada de tu charlatanería piadosa.</div><div>También lo estoy de todos los muertos.</div><div>Se niegan a escuchar,</div><div>así que déjalos tranquilos.</div><div>Sal del cementerio,</div><div>están muy ocupados estando muertos.</div><div> </div><div>La culpa la tuvieron siempre los demás:</div><div>el último quinto de alcohol vacío, </div><div>los clavos oxidados y las plumas de pollo</div><div>que se quedaban pegadas en el barro de la puerta trasera,</div><div>los gusanos que vivían bajo la oreja del gato</div><div>y el predicador de labios finos</div><div>que se negaba a llamar,</div><div>menos un día plagado de pulgas</div><div>cuando llegó arrastrándose por el patio</div><div>en busca de un chivo expiatorio.</div><div>Me escondí dentro de la cocina, en la bolsa para retazos.</div><div> </div><div>Me niego a recordar a los muertos.</div><div>Y los muertos están cansados de toda esta pantomima.</div><div>Pero tú... tú sigue,</div><div>venga, vuelve a bajar</div><div>al cementerio,</div><div>túmbate donde creas que están sus caras;</div><div>vuelve a hablar con tus pesadillas de siempre.</div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;">En "Antología de las poetas estadounidenses"</div><div style="text-align: right;"> </div><div><br /></div><div><br /></div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-25634217375518803002024-03-09T09:00:00.001+01:002024-03-09T09:00:00.145+01:00Maggie O'Farrell. La distancia que nos separa<div style="text-align: justify;">Se despierta y se encuentra en la cama, brazos y piernas separados, como una estrella de mar, con la cabeza a cien. Al fondo, el ventilador gira hacia él y después hacia el otro lado, como ofendido. A su lado se alborotan la páginas de un libro, se abren y se separan. El piso está a oscuras y unas ráfagas de neón cortan el techo a tijeretazos. Es de noche.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;">Principio de "La distancia que nos separa"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-17278546682766686602024-03-08T09:00:00.001+01:002024-03-08T09:00:00.122+01:00Chimamanda Ngozi Adichie. Cuarta sugerencia<div style="text-align: justify;">
Cuidado con el peligro de lo que yo llamo Feminismo Light. Es la idea de la igualdad femenina condicional. Recházala de plano, por favor. Es una idea vacua, fallida y tranquilizadora. Ser feminista es como estar embarazada. Lo estás o no lo estás. O crees en la plena igualdad entre hombres y mujeres o no.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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De "Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo"</div>
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</div>
una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-67033679857604478282024-03-07T09:00:00.001+01:002024-03-07T09:00:00.158+01:00Louise Glück. FábulaCada uno de nosotros tenía varios deseos.<div>El número cambiaba. Y lo que deseábamos...</div><div>eso también cambiaba. Porque</div><div>teníamos, todos nosotros, sueños muy diferentes.</div><div> </div><div>Los deseos eran todos diferentes, las esperanzas diferentes.</div><div>Y los desastres y las catástrofes, siempre diferentes.</div><div> </div><div>En grandes oleadas abandonaban la tierra,</div><div>incluso ese que siempre se pide en vano.</div><div> </div><div>Oleadas de desaliento, oleadas de desesperado anhelo y dolor.</div><div>Oleadas de las misteriosas ansias desenfrenadas de la juventud, de los sueños de la infancia.</div><div>Precisos, acuciantes; de vez en cuando, desinteresados.</div><div> </div><div>Todos diferentes, salvo por supuesto</div><div>el deseo de volver atrás. Inevitablemente</div><div>el primero o el último, repetido</div><div>una y mil veces...</div><div> </div><div>Así que el eco persistía. Y el deseo</div><div>nos retenía y nos atormentaba</div><div>aunque sabíamos que en nuestro cuerpo</div><div>nunca se concedería.</div><div> </div><div>Lo sabíamos y, en las noches oscuras, lo aceptábamos. </div><div>Qué dulce se volvía entonces la noche,</div><div>una vez que el deseo nos liberaba,</div><div>qué absolutamente silenciosa.</div><div> </div><div><br /></div><div style="text-align: right;">De "Las siete edades"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-56546997599351949002024-03-06T09:00:00.001+01:002024-03-06T09:00:00.136+01:00Estefanía Cabello. Escribo...Escribo<div>desde el lugar abierto a la intemperie. </div><div> </div><div>Son visibles los estragos</div><div>de la fuerza del mar sobre las rocas de la costa.</div><div> </div><div>Sobre estas rocas tomo conciencia:</div><div>rozo con mis yemas allí donde alguna vez</div><div>fui besada.</div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;">De "Muchacha con mirlo en las manos"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-73505249691043805492024-03-05T09:00:00.002+01:002024-03-05T09:00:00.134+01:00Noni Benegas. Ellas tienen la palabra<div style="text-align: justify;">Intento recordar ahora, pasados veinte años, cómo, lo que iba a ser un prólogo, se convirtió en una investigación de más de setenta páginas, y terminó por conformar el "Estudio preliminar" que aquí se recoge. De qué modo, enfrentada al reto de tener que ser coautora de una antología de mujeres poetas a fines del siglo XX, me avine a hacerla, mientras a mi alrededor algunos la encontraban inevitable, y otros murmuraban sobre el sinsentido de encerrarlas en un gueto. Estaba perpleja. Había aceptado el desafío, interesante si los hay, de trabajar en lo que me gusta: leer, y más aún conocer de primera mano la obra de mis congéneres, pero tampoco quería hacer el ridículo, ni dejarlas mal paradas. Cómo iba a demostrar ante el mundo la necesidad de una selección exclusiva de mujeres, en los albores del nuevo milenio?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;">Del prólogo de "Ellas tienen la palabra"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-8704616514493522362024-03-04T09:00:00.001+01:002024-03-04T09:00:00.251+01:00Suzuki Shizuko. La flor del cosmos...<div>La flor del cosmos</div><div>no muere si se le sopla</div><div>con suavidad.</div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;">En "La semilla y el corazón. Antología de poesía japonesa"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-85661782433853929112024-03-03T09:00:00.001+01:002024-03-03T09:00:00.151+01:00Amy Clampitt. Niebla Una vaguedad invade todo<div>como si el color y el contorno</div><div>fueran prescindibles: el faro</div><div>extinto, las puntas de los píceos de las islas</div><div>se beben como leche en la</div><div>emulsión universal; las casas</div><div>vuelven a lo perdido </div><div>y se olvidan; el granito</div><div>subsumido, un rumor</div><div>en el murmullo del océano.</div><div> Sin embargo,</div><div>es una definición tangible,</div><div>no se ha desterrado del todo; cuelgan</div><div>borla a borla bejunquillos,</div><div>paniculadas y flechillas,</div><div>unquillos, pilosellas en flor,</div><div>y los escaramujos de la estación pasada</div><div>se visten de campanadas</div><div>silenciadas del cristal</div><div>marino más fino, más claro.</div><div> La opacidad</div><div>abre espacios, es un escaparate </div><div>para la flor de la luna </div><div>corola, como Georgia </div><div>O'Keefe pudo haberla visto,</div><div>de sirenas de la niebla,</div><div>las campanulas de las boyas,</div><div>la filigrana lineal</div><div>de las voces de los pájaros.</div><div><br /></div><div><br /></div><div>En "Antología de las poetas estadounidenses"</div><div><br /></div><div><br /></div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-50593942837684490572024-03-02T09:00:00.001+01:002024-03-02T09:00:00.154+01:00Enomoto Seifu. Vieja es la mariposa...<div>Vieja es la mariposa.</div><div>Juega su espíritu</div><div>entre los crisantemos.</div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;">En "La semilla y el corazón. Antología de poesía japonesa"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-2400211143593542852024-03-01T09:00:00.003+01:002024-03-01T09:00:00.165+01:00Renata Adler. Lancha rápida <div style="text-align: justify;">Nadie murió ese año. Nadie prosperó. No hubo nacimientos ni matrimonios. Se escribieron diecisiete sátiras reverentes: alterando un cliché y, es de suponer, creando un género. Eso fue un sueño, por supuesto, pero he descubierto que muchas de las cosas más importantes son las que aprendes durmiendo. La oratoria, el tenis, la música, esquiar, los modales, el amor; lo intentas despierta y tal vez dudas ante el obstáculo, pero en seguida has dado el salto. Has cogido el ritmo, de una vez por todas, durmiendo por la noche. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;">Principio de "Lancha rápida"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-52793659580469956632024-02-29T09:00:00.001+01:002024-02-29T09:00:00.152+01:00Auður Ava Ólafsdóttir. La escritora1942<div><br /></div><div style="text-align: center;">LA CÁMARA DE LA QUE ME DIO A LUZ</div><div><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Un día, estando embarazada de cinco meses de ti, encontré un nido de águilas, un simple hueco de dos metros abierto entre el raigrás al borde de un precipicio, junto al río. En su interior se acurrucaban dos crías bien cebadas, yo caminaba sola y el águila volaba en círculos sobre su nido y sobre mi cabeza, batiendo con fuerza sus alas, una de ellas desplumada, pero sin atacarme. Supuse que era la hembra. Su sombra negra me siguió hasta la puerta de casa, como una nube que oculta el sol. Entonces tuve el presentimiento de que esperaba a un niño y decidí que lo llamaría Örn, "águila". El día en que naciste, tres semanas antes de tiempo, el águila volvió a sobrevolar la granja. El anciano veterinario, que estaba en nuestra finca inseminando una vaca, fue quien te trajo al mundo. Su última labor antes de jubilarse consistió en dar la bienvenida a un recién nacido. Cuando salió de la vaqueriza, se quitó las botas de agua y se lavó las manos con una pastilla nueva de jabón Lux. Entonces te alzó en sus brazos y proclamó:</i></div><div style="text-align: justify;"><i>-</i>Lux mundi.</div><div style="text-align: justify;"><i>La luz del mundo.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>El veterinario, aunque habituado a dejar que las hembras lamieran a sus propias crías, llenó de agua el barreño de las morcillas para darte un baño. Yo lo observaba mientras se arremangaba la camisa de franela y sumergía los brazos hasta los codos. Tu padre y él se ocupaban de ti, yo los veía de espaldas.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>-Es la hija de su padre -anunció tu padre antes de añadir en voz alta y clara-: Bienvenida, pequeña Hekla.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>Había escogido tu nombre sin habérmelo consultado.</i></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: right;">Principio de "La escritora"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-36479644519118702032024-02-28T09:00:00.001+01:002024-02-28T09:00:00.135+01:00Elizabeth Hardwick. Seducción y traición<div style="text-align: justify;">La seducción puede ser funesta, incluso trágica, pero el seductor en acción es en esencia cómico. Está la duda de si se puede hablar de seducción cuando los afectos desempañan un papel; y sin embargo este es un asunto turbio debido a cómo los afectos, incluso los de ternura e interés, tienen tendencia a disminuir y a aumentar, a transformarse, influidos por esta experiencia, por la satisfacción o la decepción. El seductor como tipo, o como arquetipo, apenas llegar a rozar alguno de nuestros sentimientos más profundos a menos que haya cierta exageración en él, algo complicado y enmarañado y misteriosamente cautivador en un carácter que ha llegado a definirse mediante el mero hecho del sexo. Por lo general, la palabra "seducción" indica un tipo de esfuerzo perseverante y meditado. Cuando tiene éxito, por supuesto, buscamos por todas partes una falta de resolución y resistencia en el objeto; la astucia y la insistencia son hábiles a la hora de descubrir focos de complicidad. La seducción es justo lo contrario de lo brusco, que es, por supuesto, la violación.</div><div style="text-align: justify;">Los seductores más interesantes son en realidad violadores: por ejemplo, don Juan y Lovelace. Todo su carácter está atrapado en el pesado trabajo de la dominación, y trabajan como burros, nunca satisfechos, sin descanso, hambrientos, de un modo mítico.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;">De "Seducción y traición"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-12396587002531308862024-02-27T09:00:00.001+01:002024-02-27T09:00:00.183+01:00Nellie Bly. Diez días en la casa de los locos<div style="text-align: justify;">El 22 de septiembre, <i>The World</i> me pidió que me internara en uno de los manicomios de Nueva York, con miras a escribir una narración sencilla y sin adornos del trato que recibían allí los pacientes, así como de los métodos de gestión y otros asuntos que considerara relevantes. Tal y como lo requería la misión, tendría el valor suficiente para pasar por una prueba tan dura? Podría simular las características de la locura hasta tal punto que engañara a los médicos y pudiera vivir durante una semana entre los locos sin que las autoridades descubrieran que yo era solo una niña tomando notas? Les dije que creía que podría hacerlo. Tenía cierta fe en mi propia habilidad como actriz y pensé que podría fingir locura el tiempo suficiente para cumplir cualquier misión que se me encomendara. Podría pasar una semana entre los pabellones de locos de la isla de Blackwell? Dije que podría hacerlo y que lo haría. Y lo hice.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;">Principio de "Diez días en la casa de los locos"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-72654247137852584882024-02-26T09:00:00.003+01:002024-02-26T09:00:00.150+01:00Madame de La Fayette. Apareció por entonces en la corte...<div style="text-align: justify;">Apareció por entonces en la corte una mujer de tan peregrina hermosura que atrajo las miradas de todos, y forzoso es creer que se trataba de una belleza perfecta, pues provocaba admiración en un lugar en donde se estaba muy acostumbrado a ver mujeres hermosas. Pertenecía a la misma casa que el Vidamo de Chartres y era una de las más ricas herederas de Francia. Su padre había muerto joven, dejándola a cargo de su mujer, la señora de Chartres, cuyas cualidades, méritos y virtudes eran extraordinarios. Tras haber perdido a su marido, esta señora pasó varios años sin aparecer por la corte. Durante esta ausencia, dedicó sus cuidados a la educación de su hija; mas no solo trató de cultivar en ella la inteligencia y la belleza, sino que también se preocupó por enseñarle la virtud y hacérsela amar. La mayoría de las madres imaginan que basta con no hablar nunca de intrigas amorosas delante de las jovencitas para que se aparten de ellas. La señora de Chartres sostenía la opinión contraria; a menudo describía a su hija lo que era el amor; le mostraba lo que de agradable tiene para persuadirla más fácilmente de sus peligros; le contaba la falta de sinceridad de los hombres, sus engaños y sus infidelidades, y las desgracias que pueden traer consigo ciertos compromisos. Le hacía ver, por otra parte, cuán tranquila es la vida de una mujer honesta, y cómo la virtud da brillo y elevación a una persona que ya de por sí posee belleza y rango; mas también le hacía comprender que es difícil conservar la virtud, a no ser desconfiando extremadamente de sí misma, y poniendo un gran cuidado en hacer solo aquello que puede darle la felicidad a una mujer; o sea, amar a su marido y ser de él amada.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;">De "La princesa de Cleves"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-61661594331456336362024-02-25T09:00:00.001+01:002024-02-25T09:00:00.166+01:00Ema Saikō. La habitación de una mujer en primavera<div>Cerca de la ventana, charlan de dos en dos las golondrinas.</div><div>Más allá, se mece un sauce elástico de ramas verdes.</div><div>Paso sentada todo el día, ociosa, con las tijeras en la mano</div><div>y aunque me he hecho vestido probármelos me da pereza.</div><div>Veo que por fin los días se alargan y se acortan las noches;</div><div>dentro del braserillo con forma de pato, se ha apagado el incienso y se enfría la ceniza.</div><div>Tan solo espero que esta luz de primavera tarde en desfallecer.</div><div>Tras los visillos, miro el revoloteo de las flores.</div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-14277609566771362362024-02-24T09:00:00.001+01:002024-02-24T09:00:00.142+01:00María Rosa de Gálvez. La vanidad de los placeres (fragmento)<div>Oigo del mundo el eco lisonjero </div><div>sonar gozoso en torno de mi mente,</div><div>y la insensata gente</div><div>veo correr en vano</div><div>sin poder alhagar ningún sentido:</div><div>Será, que la fortuna a los mortales</div><div>jamás otorgue algún placer cumplido;</div><div>o que el fastidio siga a las pasiones,</div><div>que no pueden saciar sus corazones?</div><div>Genio, que inspiras sin cesar mi canto,</div><div>yo me abandono a ti; guía mi acento;</div><div>vuela en pos del contento</div><div>que el hombre te presenta en su grandeza,</div><div>cuando engañado su vivir fatiga,</div><div>y sus tesoros por gozar prodiga.</div><div>Jamás el espectáculo pomposo</div><div>vio del sol al nacer, ni sus oídos </div><div>el canto de las aves melodioso </div><div>gozaron, cuando el orbe se ilumina;</div><div>sumido en ocio, de velar cansado,</div><div>la noche se avecina</div><div>cuando el lecho dejando lentamente, </div><div>torna de los placeres al bullicio </div><div>con que el mundo le encubre el precipicio.</div><div>(...)</div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;">En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVIII"</div><div style="text-align: right;"> </div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-82743749919932877.post-59729203068550135492024-02-23T09:00:00.000+01:002024-02-23T09:00:00.154+01:00Barbara Guest. Lirios rojosAlguien ha recordado secar los platos;<div>han sacado el accidente de la estufa.</div><div>Luego lirios para la cena; allí</div><div>las líneas frente a la ventana</div><div>se frotan en la mesa de piedra</div><div> </div><div>El papel vuela</div><div>luego desciende mientras el viento</div><div>repite, repite su canto de pájaro.</div><div> </div><div>Esos brazos bajo la almohada</div><div>los brazos excavadores se separan</div><div>como la noche como el remolcador trabaja el agua</div><div>llamándose a sí mismos ramas</div><div> </div><div>El árbol eres tú </div><div>la manta es lo que lo calienta </div><div>nieve erupciona del cardo;</div><div>la nieve brota de ti.</div><div> </div><div>Una mano fría en los platos</div><div>colocando comida dentro</div><div>ella que se desvistió para la cena</div><div>deslizando ese cabello hacia la nieve</div><div>La luz del piloto</div><div>se apagó en la estufa</div><div> </div><div>El papel doblado como una servilleta</div><div>otras alas volaron dentro de la piedra.</div><div><br /></div><div><br /></div><div>En "Antología de las poetas estadounidenses"</div><div><br /></div><div><br /></div>una chica de ojos marroneshttp://www.blogger.com/profile/13743107801808476662noreply@blogger.com0