la tarde es blanca y oro;
yo adoro
esta luz cristalina
que salpica mi frente.
Cada hoja una estrella,
cada flor un lucero.
El cielo es mar
y el mar es cielo.
Nada quiero.
Soñar tan solo un poco
y recordarte
como eras antes,
como eras antes...
(Del libro "Lluvia en verano")
En "Mujeres del 27. Antología poética"
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