17.3.25

Pino Betancor. Belleza total

Qué lindo eres, amor, aunque no seas
más largo que una noche de verano.
Aunque no tengas más valor que una
larga rosa en el hueco de una mano.

Qué lindo eres, amor, apenas duras
lño que dura un ensueño. Mas qué importa
tu brevedad de pájaro y de brisa.
La belleza total ha de ser corta.
  
Qué lindo eres, amor. Hoy que no tengo
tu corona ciñéndome la frente,
tu perfume salvaje entre los labios,
despoblada me siento de repente.
   
Ven otra vez, amor, aunque de nuevo
seas una luz lejana, aunque un instante
me dure la ilusión de tu belleza
y te vuelvas de nuevo gris, distante.
  
Ven otra vez, amor. Ahora que entiendo
tu brevedad de flor, sabré adorarte
sin preguntar, sin esperar siquiera
más que tu azul placer sobre mi carne.


En "Los cien mejores poemas de amor en español"
    

16.3.25

Ursula K. Le Guin. La costa más lejana

En el patio de la fuente el sol de marzo brillaba entre las hojas verdes de los fresnos y los olmos, y el agua saltaba y caía a través de la sombra y la luz clara. Alrededor del patio abierto se levantaban cuatro altos muros de piedra. Detrás de ellos había cuartos y aposento, patios y galerías, pasadizos y torres, y por último, circundándolo todo, la maciza muralla exterior de la Casa Grande de Roke, capaz de resistir los embates de las guerras, de los terremotos y del propio mar, ya que había sido construida no solo con piedras, sino también con una magia incontestable. Porque Roke es la isla de los Sabios, donde se enseña el arte de la magia, y la Casa Grande es el centro y el corazón de la magia; y el corazón de la Casa Grande es ese patio de intramuros, pequeño y recóndito, donde el agua juega en las fuentes, y los árboles se yerguen bajo la lluvia, el sol o la luz de las estrellas.


Principio de "La costa más lejana"
    

15.3.25

Nelly Sachs. Para que los perseguidos no se vuelvan perseguidores

Pasos-
En qué grutas de los ecos
estáis protegidos,
vosotros que a los oídos una vez augurasteis
la muerte venidera?
   
Pasos-
Ni el vuelo de pájaros, ni el aspecto de las entrañas,
ni Marte que sudaba sangre
dieron ya del oráculo anuncio de la muerte,
sólo los pasos-
   
Pasos-
Juego de tiempo inmemorial de verdugo y víctima, 
perseguidor y perseguido,
cazador y cazado-
   
Pasos
que el tiempo hacen desgarrador,
la hora adornan con lobos,
al fugitivo la fuga extinguen
en sangre.
   
Pasos
contando el tiempo con gritos, gemidos,
salida de la sangre hasta que coagula,
sudor de muerte acumulando en horas-
   
Pasos de los verdugos
sobre pasos de las víctimas,
manecilla de segundos en el paso de la tierra,
de qué luna negra horriblemente extraídos?
   
En la música de las esferas
dónde resuena vuestro eco?


De "Eclipse estelar"
En "Viaje a la transparencia.
Obra poética completa"
    

14.3.25

María Elena Walsh. Qué es el feminismo?

Es una respuesta al odio que la sociedad masculina, pasada y presente, siente por la mujer.
Es una toma de conciencia individual y grupal.
Es búsqueda de fraternidad entre las mujeres.
Es justa indignación.
Es conocerse a sí misma, no competir con el varón.
Es denunciar la segregación.
Es comprender que muchas desgracias femeninas no son ordenadas por Dios ni la Naturaleza sino por los hombres para su comodidad.
Es pretender reinar no sobre los hombres, sino sobre nuestros propios cuerpos y destinos.
Es rechazar las imágenes con que la sociedad nos encasilla: prostitutas o diosas, mártires o brujas. 
Es comprender que vivimos deformadas y traicionadas por una educación falsa.
Es comprender que todas las revoluciones que trajeron algún progreso parcial no contemplaron los problemas específicos de la mitad de la humanidad.
Es buscar la libertad sin atender a dómine o que nos sigan señalando cuándo, cómo y cuánto. 
Es querer integrarnos en la sociedad como criaturas enteras, no sólo como madres y amas de casa.
Es querer, una vez integradas, cambiar radicalmente una sociedad basada en la violencia, la explotación y la represión.
Es señalar y combatir la misoginia, porque lo que empieza por una simple palabra pued terminar en quema de brujas o campos de concentración.
Es comprender que las mujeres excepcionales no hacen sino confirmar la regla general.
Es rechazar milenarias etiquetas.
Es comprender que la caridad empieza por casa, pero casa es el mundo.
Es darse cuenta de que las excepciones poco cuentan porque todas las mujeres tenemos los mismos problemas.


En el libro "El feminismo"
     

13.3.25

Angelina Gatell. Basta con descorrer un poco la penumbra...

Basta con descorrer un poco la penunbra
que, intrusa, desespera este final del día,
para verte llegar igual que entonces
a la placita de Cisneros,
impasible en su luz, ensimismada,
como esculpida en un retablo de oro.
   
La tarde -fuego ya respirado por la sombra-.
solía demorarse en las campanas
remolona y astuta, y tú decías
desde el fondo indefenso de mis ojos:
-No te vayas, amor, aún es temprano-.
   
En los muros llagados de la iglesia,
ocupando un retazo
de cal amarillenta,
quedaron nuestros nombres como pájaros
de pronto sorprendidos
por su propio fulgor y en él cegados.
   
Entonces eran frecuentes estos actos
-quizá lo son aún, no sé...-,
a los que reconforta
volver alguna vez llevando entre las manos
los restos del naufragio,
cuando apenas nos llega la noticia
de que seguimos vivos.
"Basta con descorrer un poco la penumbra".


En "Los cien mejores poemas de amor en español"
    

12.3.25

Maud Ventura. Mi marido

Estoy enamorada de mi marido. Aunque más bien debería decir: sigo enamorada de mi marido.
Quiero a mi marido como el primer día, con un amor adolescente y anacrónico. Lo quiero como si tuviera quince años, como si acabásemos de conocernos, como si no tuviésemos ninguna atadura, ni casa, ni hijos. Lo quiero como si nadie hubiese cortado conmigo, como si fuese a morirme este domingo.


Principio de "Mi marido"
    

11.3.25

Lucía Tarín. Para qué escribo?

Escribo por saber,
por creer,
por sentir.
   
Escribo por volver:
a existir,
a ser.
   
Escribo porque creo
en qué?,
no lo sé, 
   
quizás en mí.     


De "Versos a la luz de la luna"
   

10.3.25

Cristina Rivera Garza. III. Mercuriar

Caminaré bajo la lluvia, me dije.
   
Fue Ramón López Velarde quien alguna vez festejó esa costumbre heroicamente insana de hablar solo mientras describía, al mismo tiempo, el contradictorio prestigio de su prima Águeda.
   
El mercurio, que en condiciones normales tiene un color blanco y un brillo plateado, es un metal poco abundante en la corteza terrestre.
   
Cabe la posibilidad de que la persona que camina bajo la lluvia tenga frío y piense, mientras se aproxima, en una historia de la infancia.
   
Por alguna razón desconocida aparece en la página la palabra radiante.
   
Un niño, o una niña, podría saltar por horas enteras sobre los charcos que se forman en las banquetas.
   
Resbalar, que es siempre una posibilidad.
   
Hay gotas de agua que penden de la punta de una hoja que a su vez pende de una rama que a su vez.
   
A veces es posible capturar momentáneamente el reflejo que produce la luz sobre una superficie mojada.
   
Para caminar bajo la lluvia es necesario primero abrir una puerta.
   
La niña piensa en las palabras "soy libre" mientras extiende los brazos
y eleva el rostro hacia el cielo y despega los labios.
   
Hubo, alguna vez, una colina húmeda. 
Hubo, alguna vez, una ciudad mercurial.
   
Una mujer lo observa todo detrás de un parabrisas: la atroz algarabía de los niños que han dejado la escuela para correr sobre las banquetas
de un día nublado.
   
Alcanzas a oír las campanadas de la iglesia?
   
Hay algo sumamente melancólico en las viejas fotografías en blanco y negro donde lo que cuenta es, por cierto, el color gris.
   
La llovizna es una de las formas más ductiles se la felicidad.
   
Que alguien diga ya: el amor es sin duda un fenómeno atmosférico.
   
Resulta demasiado fácil perder un paraguas.
   
Nadie se detendría a observar la súbita formación de los cumulonimbos, las nubes que anuncian tormentas, en el cielo del atardecer.
   
Casi todas las tragedia son accidentales.
   
En El Diluvio, uno de los grabados que Gustavo Doré incluyera en su edición ilustrada de la Biblia de 1866, un tigre y unos cuantos humanos intentan poner a salvo a sus críos al colocarlos sobre una roca gigantesca.
   
Muerte por agua es el título de una novela de Julieta Campos.
   
"Existe una sensación de lloro y una quemazón en el pecho a medida que el agua desciende por las vías aéreas, luego viene esa especie de caída en una sensación de calma y tranquilidad", comenta Mike Tipton, fisiólogo y experto en supervivencia en el mar de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido.
   
Los ahogados suelen ocasionar una pena infinita.
   
En esta caja de mercurio que pongo en tus manos hay relámpagos y granizo y escarcha y truenos y dientes anodinos.
   
En la Disertación Médico-Práctica, en que se trata de las muertes aparentes de los recién nacidos, anegados, ahogados por el lazo, sofocados
por el carbón, y del vino, pasmados del frío, tocados del rayo, etc., y de los medios para revocarles la vida, escrita por el doctor en medicina José Ignacio Sanponts, socio de la Academia Médico-Práctica establecida en Barcelona y publicada en 1777, se sugiere que el beso, o algo que desde la distancia da la apariencia de ser beso, puede resucitar a los ahogados. 
   
Sueñan algo los cadáveres detrás de las cortinas de agua?
   
Uno siempre se pregunta después si todo podría haber sido distinto.
   
El ruido que producen las gotas de la lluvia al chocar contra las ventanas es, a veces, una forma de arrullo.
   
Y Wendy creció y buscó refugio detrás de un Gran Vidrio.
   
Es difícil saber dónde o cuándo se origina el gusto por palabras como overcast. 

Les Merveilleux Nuages es el título de una novela de Françoise Sagan, cuyo verdadero nombre era Françoise Quoirez.
   
El clima es todavía un fenómeno incontrolable.


De "El Disco de Newton. Diez ensayos sobre el color"
    

9.3.25

María Beneyto. Cotidiana llegada

Estoy aquí.
Pasa. Un momento y termino.
Algo difícil sobre consonantes
absurdas... Hace frío?
Hace amor, lluvia, viento?
Qué me traes?
Hemos tenido hijos
esta noche? Siéntate. Puedes?
Quito libros, papeles. Como siempre
la invasión de las letras
que ya trepan, las ves?,
por paredes y techos.
   
Tienes las manos pálidas
y en tu cara
amanece el cansancio.
Deja que también pasen
los árboles, contigo,
el bosque, el mar, las grandes cataratas.
Esa ardilla que tengo aquí,
en el hombro,
me cuchichea brisas
y los pájaros llenan
de insurreción la casa.
Quieres café, un zumo, coca-cola?
La silla tiene flojos
los huesos, has de perdonarla,
ya es vieja... (Un ave lira?
La flor del Paraíso
a punto ya de ser manzana?
Qué detalle!)
Quiero que estés contento
de mí. Escribo mucho.
Tanto como querías tú.
Qué ocurre?
La niebla se interpone, no te veo.
Los pájaros te ocultan
y esas ramas me vuelven
parte del bosque. Habla.
Que te oigan mis hojas.
Que mis ojos vegetales
te sepan cerca. Tengo nidos
en los brazos y el pelo.
Llega una taza de café volando
del comedor, y a la terraza
le nace un sauce, ese árbol triste,
ese árbol que llora.


En "Los cien mejores poemas de amor en español"
   

8.3.25

Marilyn French. De primero de feminismo

Tan solo las revistas y las emisoras de radio controladas por feministas -que son pocas y no cuentan con una buena financiación- ofrecen información desde la perspectiva feminista.
Esto sería comprensible si el feminismo fuera una filosofía anormal y disparatada. Sin embargo, es una creencia, una política basada en un simple hecho: las mujeres son seres humanos tan importantes como los hombres. Es cuanto defiende el feminismo. Como seres humanos, las mujeres tienen derecho a controlar su cuerpo, a caminar con libertad por el mundo, a desarrollarse como mejor crean y a amar y odiar a voluntad. Solo quienes desean seguir relegándolas a la clase de sirvientas/esclavas de los hombres son incapaces de aceptar este principio.


Del prólogo de "El cuarto de las mujeres"