18.7.18

Siri Hustvedt. Fue el título lo que me hizo pensar. Persuasión

Fue el título lo que me hizo pensar. Persuasión. Mi madre lo estaba leyendo para la próxima reunión del club de lectura con los otros Cisnes y me habían invitado a mí, Mia, a la señorita licenciada, para que dijese unas palabras de introducción. Una historia de amor pospuesto, de amor encontrado, perdido y reencontrado. La protagonista de la novela de Jane Austen se deja persuadir de que debe abandonar A SU AMADO. Persuación: influir, inclinar, mover, inducir, minimizar, provocar, engatusar, convencer, las palabras afectan, sobre un punto débil. Los hombres destilan palabras melosas mientras seducen a las mujeres para que abran las piernas, el dulce parloteo que vence la resistencia femenina. Las mujeres arteras empujan  a los hombres a cometer tal o cual crimen; la fría y seductora del cine que esconde en el bolso un pequeño revólver de culata nacarada. La Rosalind Russell que hablaba a toda prisa y que espeta un río de palabras a Cary Grant en Luna nueva. El amor es un combate verbal. Sheherezade no deja de hablar para seguir viva una noche más. Los trovadores vagan y cantan para obtener los favores de una dama. La conseguiré con palabras y música. Tornaré la anatomía humana en rosas, estrellas y mares. Diseccionaré el cuerpo de mi Amada en metáforas. La alabaré. La atraeré con mi ingenio.


De "El verano sin hombres"
    

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