18.7.25

Han Kang. Actos humanos

-Parece que va a llover... Y si llueve de verdad? -murmuras entornando los ojos y observando los ginkgos delante del edificio del Gobierno Provincial, como si de pronto fuera a aparecer la silueta del viento entre las ramas que se agitan, como si las gotas de lluvia fueran a salir expelidas de los resquicios del aire para quedar flotando en la atmósfera como brillantes gemas cristalinas.


Principio de "Actos humanos"
    

17.7.25

Isak Dinesen cita a Shakespeare

Ahora Malli le miró a los ojos, con gran sosiego en la mirada y en la voz, y le habló de nuevo, tan dulce y mansamente, y con tanta franqueza, que a Herr Soerensen se le derritió el corazón en el pecho y le asomaron las lágrimas a los ojos:
Mi cuerpo yace a cinco brazas,
de coral se han hecho mis huesos,
esas perlas fueron mis ojos,
no hay nada en mí que se disuelva
sino que cambia, por transformación marina,
en algo rico y extraño.
Las nereidas, cada hora, tocan a muerto por mí.
Escuchad! Ahora oigo... el ding dong de sus tañidos.


De "Tempestades"
En "Anécdotas del destino"
    

16.7.25

Lucía Sánchez Saornil. Vitela

El abanico de hueso
tiene en la clara vitela 
la infantilidad del beso
sutil de una pastorela.
   
El verde rincón florido
de un romántico jardín 
donde con gesto atrevido
ríe, traidor, Arlequín. 
   
Una bella Colombina
da su risa cristalina
al verdor de la glorieta
y un Pierrot, blanco de yeso,
le da el regalo de un beso
dibujando una pirueta.



En "Mujeres del 27. Antología poética"
    

15.7.25

Joan Didion. Apuntes para John

29 de diciembre de 1999

En relación a no tomar Zoloft, dije que durante unas horas después de tomarlo me hacía sentirme como si hubiera perdido mi principio organizador, como si me hubiera tomado un planters punch antes de comer en el trópico. Dije que había intentado analizarlo, porque racionalmente sabía que no podía ser cierto, puesto que el vademécum decía que incluso el doble de la dosis no tiene ningún efecto durante varias horas y alzanza el pico después de entre tres y cinco días de dosis continuada. Me di cuenta de que tenía una idea muy calibrada de mi bienestar físico, que me daba mucho miedo perder el control, que mi personalidad giraba en torno a cierto nivel de movilización o ansiedad.


Principio de "Apuntes para John"
    

14.7.25

Fredrika Bremer. Cartas desde Cuba

La Habana (Cuba), 5 de febrero de 1851

Corazoncito: Estoy sentada bajo el claro y cálido cielo y las hermosas palmeras de los trópicos; qué bello y qué extraño...! El aire espléndido y delicioso y las altas palmeras son indiscutibles bellezas. Sospecho que el resto agrada más bien por lo poco usual, por lo diferente que es a lo que he visto antes, y no por poseer una belleza intrínseca. Pero lo diferente y lo nuevo es divertido y fresco; así me siento ahora y estoy encantada de estar aquí.


Principio de las "Cartas desde Cuba"
    

13.7.25

Mary Oliver. Ocurrió que estaba

No sé a dónde van las plegarias
  o qué hacen.
Rezan los gatos mientras duermen
  atontados al sol?
Reza la zarigüeya cuando
  cruza la calle?
Los girasoles? El viejo roble negro
  más viejo cada año?
Sé que puedo caminar por el mundo,
  a lo largo de la costa o bajo los árboles,
con la cabeza llena de cosas
  de poca importancia, con plena
conciencia de mí. Una condición que no puedo
  llamar de verdad estar viva.
Es la plegaria un don, o un ruego,
  o qué importa?
La llamarada de los girasoles, quizá sea su manera.
Quizá los gatos estén roque. O quizá no.
   
Mientras pensaba esto ocurrió que estaba
afuera en mi puerta, con mi libreta abierta,
que es mi manera de empezar el día.
Entonces empezó a cantar un chochín en la alheña.
   
Estaba por completo empapado de entusiasmo,
no sé bien por qué. Y bueno, por qué no.
   
No voy a tratar de persuadirte de lo que creer
o dejas de creer. Eso es asunto tuyo.
Pero del canto del pájaro pensé, qué puede ser
  eso si no es plegaria?
Así que simplemente escuché, mi pluma al aire.


De "Un millar de mañanas"
En "Devociones"

12.7.25

Carolina Rey de Alba. 1

Nada nos identificaba más
que el inicio de aquella canción.


De "Noventa formas de amor"

11.7.25

Anne Michaels. El abrazo

Río Escalda, Cambrai,
Francia, 1917

Sabemos que la vida tiene un final. Por qué habríamos de creer que la muerte dura para siempre?
   
Sobre la colina pasó la sombra de un pájaro; al pájaro no lo pudo ver.
   
Tenía el consuelo de ciertos pensamientos:
El deseo lo permea todo; no hay nada humano que pueda quedar libre de él.
Podemos pensar en lo desconocido solo en términos de lo conocido.
La velocidad de la luz no puede ser una referencia de tiempo.


Principio de "El abrazo"

10.7.25

Wislawa Szymborska. El gran número

Cuatro mil millones de seres en esta tierra
y mi imaginación es como era.
No se le dan bien los grandes números.
Le sigue conmoviendo lo individual.
Revolotea en la oscuridad como la luz de una linterna,
descubre solo los rostros más cercanos;
mientras, el resto se pierde en un ciego descuido,
en el no-pensamiento, en el no-arrepentimiento.
Pero eso, ni el mismo Dante lo habría impedido.
Y qué decir si no se es.
Ni siquiera con todas las musas a mi lado.
   
Non omnis moriar, preocupación prematura.
Pero, vivo toda yo?, y bastará con eso?
Nunca ha bastado y tanto menos ahora.
Escojo rechazando, porque no hay otra forma,
pero lo que rechazo es más numeroso,
más denso, más insistente que nunca.
A costa de indescriptibles pérdidas, un poemilla, un suspiro.
A una llamada atronadora respondo con un susurro.
Cuánto callo, no lo diré.
Un ratón a los pies de la montaña madre.
La vida dura unas huellas de sus patitas en la arena.
   
Mis sueños, ni siquiera ellos están poblados tal como deberían.
Hay más soledad en ellos que muchedumbres y tumultos.
A veces se deja caer por allí un instante alguien muerto hace tiempo.
Una mano individual mueve el picaporte.
La casa vacía crece con enejos del eco.
Corro desde el umbral al valle
silencioso, se diría de nadie, anacrónico ya.
   
De dónde sale aún ese espacio en mí:
no lo sé.


De "El gran número"
En "Poesía completa"
    

9.7.25

Blanca Varela. III

hoy me despierta
con su delgado resplandor abstracto la esperanza
la oscuridad del naufragio
se escapa como un gato por la ventana
y alguien vuelve
alguien vuelve desvelado y sin prisa
con un pequeño rectángulo de eternidad entre las manos


De "Ejercicios materiales"
En "Poesía completa"