4.12.23

Princesa Tajima. En otoño se inclinan...

En otoño se inclinan
las espigas de arroz
y yo, como ellas,
a mi amado me acerco
aunque murmuren


En "La semilla y el corazón. Antología de poesía japonesa"
    

3.12.23

Sor Juana Inés de la Cruz. Yo adoro a Lisi, pero no pretendo...

Yo adoro a Lisi, pero no pretendo
que Lisi corresponda mi fineza;
pues si juzgo posible su belleza,
a su decoro y mi aprehensión ofendo.
No emprender, solamente, es lo que emprendo:
pues sé que a merecer tanta grandeza
ningún mérito basta, y es simpleza
obrar contra lo mismo que yo entiendo.
Como cosa concibo tan sagrada
su beldad, que no quiere mi osadía 
a la esperanza dar ni aun leve entrada:
pues cediendo a la suya mi alegría,
por no llegarla a ver mal empleada,
aun pienso que sintiera verla mía.


En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"
    

2.12.23

Doireann Ní Ghríofa. Un fantasma en la garganta

thug mo shúil aire duit,
thug mo chroi taitneamh duit,

cuán deslumbrado quedó mi ojo,
cuán arrebatado quedó mi corazón,

Eibhlín Dubh Ní Chonaill


Este es un texto hembra.

Este es un texto hembra, redactado mientras doblaba la ropa de otros. Mi mente se aferra a él, que crece, tierno y pausado, mientras mis manos desempeñan innumerables tareas.

Este es un texto hembra, preñado de culpa y deseo, zurcido a la cantinela de los dibujos animados.

Este es un texto hembra y es un pequeño milagro el mero hecho de que exista como lo hace en este mismo instante, encumbrado a otra conciencia mediante el prodigio cotidiano de la letra impresa. Como cotidiana es también la andanada de pensamientos obsesivos que se precipita ahora de mi cuerpo al tuyo.

Este es un texto hembra escrito en el siglo XXI. Qué tarde. Cuántas cosas han cambiado. Qué pocas.

Este es un texto hembra y, además, un caoineadh: un canto fúnebre, y una canción de trabajo, una loa de alabanza, un cántico y un plañido, un lamento y un eco, un estribillo y un himno. Únete a él.


Principio de "Un fantasma en la garganta"
    

1.12.23

Sylvia Molloy. En breve cárcel

Comienza a escribir una historia que no la deja: querría olvidarla, querría fijarla. Quiere fijar la historia para vengarse, quiere vengar la historia para conjurarla tal como fue, para evocarla tal como la añora.


Principio de "En breve cárcel"
    

30.11.23

Catalina Clara Ramírez de Guzmán. Retrato de la [autora] habiéndosele pedido un galán suyo (fragmento)

Un retrato me has pedido,
y aunque es alhaja costosa
a mi recato,
por lograrte agradecido,
si he dicho que soy hermosa,
me retracto.
El carecer de belleza
con paciencia lo he llevado;
mas repara
en que ya a cansarme empieza 
y aunque lo niegue mi agrado,
me da en cara.
Pero, pues precepto ha sido,
va a un retrato reducida
mi figura,
y porque sea parecido
ha de ser cosa perdida
la pintura.
No siendo largo mi rizo,
a todos parece bien
mi cabello,
porque tiene tal hechizo,
que dicen cuantos lo ven
que es rebello. 
(...)


En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"
    

29.11.23

Ōtomo no Sakanoue. Lirio fragante...

Lirio fragante,
florecido en verano
entre malezas;
cómo hiere el amor
cuando se ha de ocultar!


En "La semilla y el corazón. Antología de poesía japonesa"
    

28.11.23

Miriam Toews. No dejar que se apague el fuego

Querido papá:
Qué tal? Me han expulsado. Sabes lo que es Hora de Imaginar? Es mi asignatura favorita. Yo Hora de Imaginar la hago siempre en el Desguace, que es un sitio del aula donde nos ponemos gafas protectoras y despiezamos cosas. Es un poco peligroso. En la primera parte de la clase despiezamos cosas y luego la señorita toca la campana y eso significa que empieza la segunda parte de la clase y se supone que tenemos que volver a poner todas las piezas como estaban. No tiene mucho sentido porque se tarda mucho más tiempo en montarlas como estaban que en despiezarlas. Intenté contárselo a mamá y ella me dijo que entonces empezara antes a montarlas, aunque todavía no hubiese tocado la campana la señorita, pero cuando le hice caso a mamá, la seño me dijo que tenía que esperar la campana. Yo le expliqué lo que pasaba con el tiempo pero no le gustó mi tono y según ella era un tono de despotricar, que es algo que se supone que me tengo que mirar. Mamá va ya por el tercer trimestre. Está que va a reventar. Tiene a Garby dentro. Le pregunté qué quería por su cumple y me dijo que una IPA bien fría y unas vacaciones. La abuela se ha venido a vivir con nosotras. Tiene un pie en la tumba. No le da miedo nada. Le pregunté dónde estabas y me dijo que esa era la pregunta del millón. Me ha dicho que echa de menos al abuelo. Dice que para cuando ella llegue al cielo seguramente él ya se habrá ido. Hombres, dijo, van y vienen a su...


Principio de "No dejar que se apague el fuego"
    

27.11.23

Sor Marcela de San Félix. Romance a una soledad

En ti, soledad amada,
hallaba mi compañía;
en ti los días son glorias,
en ti las noches son días.
En ti cogí de mi amor
con abundancia excesiva,
fértil cosecha del alma
dulce agosto de mi vida.
en ti gocé de mi Esposo
las pretendidas caricias,
los halagos sin estorbos,
los regalos sin medida.
En ti vi de su belleza,
aunque en tiniebla, divina.
Con cuánta razón me prende,
con cuánta causa cautiva!
En ti me vi alguna vez
anegada y sumergida,
en el mar de dulces agas,
y riquezas infinitas.
En ti con los imposibles
satisfice mi codicia;
que con lo posible, amor
nunca llena su medida.
(...)


En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"

26.11.23

Esmé Weijun Wang sobre "En casa" de Marilynne Robinson

Aun así me compré el audiolibro de En casa. Es uno de mis libros favoritos y también uno de los más tristes que he leído; me daba igual hundirme en Gilead. Escogí En casa a sabiendas de que probablemente me fundiera con aquel mundo ficticio, y así fue. Salía del cuarto y me sorprendía no estar entrando en el porche de Ames, lo que no habría sido ni más ni menos sorprendente que salir por la puerta del estudio y ver a Glory preparándole el desayuno a su hermano Jack, ese hombre autodestructivo que no sabe cómo corresponder el cariño de su hermana. Si iba a perderme y a andar vagando, prefería perderme en Gilead antes que en cualquier otra parte.


De "Todas las esquizofrenias"
    

25.11.23

María de Zayas. A un diluvio la tierra condenada

A un diluvio la tierra condenada, 
que toda se anegaba en sus enojos,
ríos fuera de madre eran sus ojos,
porque ya son las nubes mar airada.
La dulce Filomena retirada,
como no ve del sol los rayos rojos,
no le rinde canciones en despojos,
por verse sin su luz desconsolada.
Progne lamenta, el ruiseñor no canta,
sin belleza y olor están las flores,
y estando todo triste de este modo,
con tanta luz, que al mismo sol espanta,
toda donaire, discreción y amores,
salió Belisa, y se serenó todo.


En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"