Avanzo por el sendero empedrado en el parque
de la universidad
bajo la luna casi llena las oscuras hojas de roble
son rojas como arces
y miro a los jóvenes
que conversan y se abrazan
y pienso que por ellos descenderé hasta
el recuerdo mismo del amor y así me abandono
mano sobre mano
hasta que mis pies tocan la tierra de los jardines
de la calle Vesey.
Le dije a mi marido: Acabo de escribir un poema de amor.
De "Amor"
De "Más tarde, el mismo día"
En "Cuentos completos"
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