-Mi primera noche blanca -dijo Masha-. Tenía quince años. Estaba extasiada. No entendía cómo mis padres podían permanecer tan tranquilos. Ese día, sí, pensé que era espantoso envejecer.
-Ya no lo piensa -dijo Nicole.
-Estoy mucho más a gusto conmigo misma que en cualquier momento pasado -dijo Masha-. Usted echa de menos su juventud?
-No -dijo Nicole.
Sonrió a André:
-Mientras los demás envejezcan al mismo tiempo que yo.
-Ya no lo piensa -dijo Nicole.
-Estoy mucho más a gusto conmigo misma que en cualquier momento pasado -dijo Masha-. Usted echa de menos su juventud?
-No -dijo Nicole.
Sonrió a André:
-Mientras los demás envejezcan al mismo tiempo que yo.
De "Malentendido en Moscú"
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