Ceñidos bajo sus alas,
Las aves visten los ropajes de los peces
Para volar por debajo de los mares.
A las bestias les crece hierba en las axilas
Y finas raíces en los cascos.
Las palabras se juntan enamoradas
Para alumbrar injurias.
Como si no fuera yo
La que súplica
Ayuda,
Me tapo los oídos para no escuchar
Y me pesan los ojos
Como las piedras crujientes
De un pobre molino.
Soy
Como una semilla enterrada
Que no quiere llegar a ser
Ni planta ni tierra.
De "El ojo del grillo"
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