La conocí en un plató de cine a finales de 2017. Mejor dicho, la vi por primera vez.
Yo asistía al rodaje de En guerre de Stéphane Brizé y, en medio de la multitud de actores no profesionales, en su mayoría obreros, que actuaban al lado de Vincent Lindón, una mujer, Letizia Storti, me llamó la atención. Por qué? Es difícil decirlo. Había algo en ella que me impresionó, sin que sepa decir el qué. Tenía cincuenta y un años y trabajaba en UPSA, la empresa farmacéutica que hay en Agen, donde era delegada de Force Ouvriére.
Principio de "Desaparición inquietante de una mujer de cincuenta y seis años"
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