El júbilo de la arcilla
por la muerte clausurada
sobre metálica albada
roza la durmiente villa.
-La azucena se arrodilla
en éxtasis de rocío,
que es hoy milagroso el río-.
Y escalando el aire puro
asciende en vuelo seguro,
virgen ya, de su albedrío.
(De Égloga, 1943)
De "Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"
No hay comentarios:
Publicar un comentario