20.4.24

Else Lasker-Schüler. Entonces

... Entonces llegó la noche con tu sueño
en el silencioso ardor de las estrellas,
y el día pasó ante mí, con su sonrisa,
y las rosas silvestres respiraban con dificultad.
   
Ahora lo que anhelo es un sueño de mayo
desde el que tu amor se revelase.
Me gustaría quemar cerca de tu boca
la duración de un sueño de mil años.


De "Un viejo tapiz tibetano"
    

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