3.8.25

Concha Méndez. Ven, Tristeza...

Ven, Tristeza, mi hermana, que de mi misma vienes
engendrada de siglos, o tal vez de milenios,
ven a abrigar mis horas, no se sientan desnudas;
ven a esculpir en bronce la esencia de mis sueños!
   
Contigo veo el mundo, mejor, más verdadero;
tú no pones cristales a este sol de la vida
para que al reflejarse nos parezca el reflejo
una verdad solemne, siendo vana o suicida.


(Del libro "Lluvias enlazadas")


En "Mujeres del 27. Antología poética"
    

No hay comentarios: