y la estación
cambió
una rebaba gigante
algo caliente se movía
a través de la Ciudad
que yo conocía
tan bien. En el
avión aunque todo era
blanco y tempestuosamente
irreconocible
vi el sol
y recordé la advertencia
en la cocina
de todos los lugares
donde recibí
la información de que mi cera
podría derretirse
nadie había llegado tan alto
a mi alrededor,
dónde está el miedo
le pregunté al
Sol. Los pájaros
están ahí fuera
en sus dispersos
canturreos. Las personas
en Nueva York
como una pequeña cadena
conectadas
en eso
de conocerse
y salvarse
unas a las otras. Los
camiones de la mañana
rugen. Ah
sálvame de
conocerme
si por dentro
solo me derrito
De "Yo soy tu presidenta"
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