52 AZUL
7 de diciembre de 1992. Whidbey Island, estrecho de Puget. Las dos guerras mundiales habían pasado, al igual que las otras guerras: Corea, Vietnam. Hasta la Guerra Fría había pasado, por fin. La base militar aeronaval de Whidbey Island, en cambio, seguía estando ahí, como el océano Pacífico con sus vastas e insondables aguas, que se extendían más allá de un aeródromo bautizado con el nombre de un aviador cuyo cadáver jamás se recuperó: William Ault, caído en la batalla del mar del Coral. Así son las cosas: el océano engulle cuerpos humanos y los cuelve inmortales. William Ault se convirtió en una pista de despegue por la que otros hombres subirían al cielo.
Principio de "Gritar, arder, sofocar las llamas"
No hay comentarios:
Publicar un comentario