5.10.25

Ana María Martínez Sagi. Puerto de Alcudia

Era una larga terraza
vestida de claridad.
Eran dos montañas negras
ocho barcas y un cañar.
Una ruta navegante
con un puerto sin fanal
como laguna dormida
bajo el fulgor estelar.
Y era un áspero perfume
ramo de brea y sal
y una ventana en la noche
abierta a la inmensidad
con dos sombras desveladas
que contemplaban el mar.
   
Y era abril:
y nada más.


(Del libro "Canciones de la isla"
incluido en "Laberinto de presencias")


En "Mujeres del 27. Antología poética"
    

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