15.11.25

Ana Blandiana. Ojalá

Ojalá nos hubiéramos conocido
antes de nacer,
y tal vez fuera así,
pero lo hemos olvidado.
Recordar de una vida a otra
los dos sabemos que es pecado.
  
Pero quizá entonces hubiéramos sabido 
qué hacer
con lo que no cabe
en nuestras vidas y se derrama
como una lágrima bajo el párpado. 
  
Si hubiésemos conseguido cruzar juntos
ese primer umbral,
sería la prueba de que no es absurdo esperar,
de que podríamos hacerlo una vez más,
  
de que entre la vida y la muerte
nada se detiene ni se separa
para poder volver
al otro lado.


De "Se hace silencio en mí"
    

14.11.25

Margaret Atwood. Libro de mis vidas. Como unas memorias

Eras una niña tan sensible!
MI MADRE
  
Pues ahora soy bastante dura.
YO
  
Sí que lo eres.
MI HIJA
   
Un día de éstos esa boquita tuya tan lista acabará metiéndote en un lío.
MI PADRE,
cuando yo era adolescente
  
Podría haber sido una victorianista de primera.
JERRY BUCKLEY,
mi director de tesis
  
Si no me hubiera conocido, tu madre habría sido una escritora de éxito de todas formas, pero no se lo habría pasado tan bien.
GRAEME GIBSON,
mi pareja, a nuestra hija
  
No la cabrees, o vivirás para siempre.
JULIAN PORTER,
mi amigo



Principio de "Libro de mis vidas. Como unas memorias"
     

13.11.25

Mary Oliver. Deberíamos estar bien preparados

La manera en que los chorlitos gritan adiós.
La manera en que el zorro muerto sigue mirando hacia abajo en la colina con un ojo abierto.
La manera en que caen las hojas, y luego la larga espera.
La manera en que alguien dice: no nos veremos más.
La manera en que el moho mancha el pastel,
la manera en que la acidez se apodera de la crema.
La manera en que corre el agua del río para no volver.
La manera en que los días se van para no volver.
La manera en que alguien regresa, mas solo en un sueño.


De "Pájaro rojo"
En "Devociones"
    

12.11.25

Lucia Berlin. Mullan, Idaho

Lo llaman romperse el corazón porque añorar a alguien es un dolor físico real, lo sientes en la sangre y en los huesos.


De "Bienvenida a casa"
    

11.11.25

Blanca Varela. El lugar bajo el árbol...

El lugar bajo el árbol, huyendo del sol.    Mirando a los dioses borrarse en el muro y a los hombres sangrar en el libro de barro.    Sal en los labios y en los ojos la memoria desollada aproximándose a la ausencia ejemplar.
  
Entresueño bajo el árbol, en el paraíso desierto del vientre lastrado de visiones.
  
Miembros en flor.    Pies de cinco manos, estrellas crucificadas y la testa que cruza la red como un astro instantáneo en el juego del ocaso.
  
Camino a las islas los pájaros no cantan.    La historia de la historia es el mar.    Ola sobre ola, plegándose.


De "El libro de barro"
En "Poesía completa"

10.11.25

Lorena Acosta Iglesias. Volver

Volver.
Un campo de amapolas.
Rosáceas cubren los pies.
Estático horizonte.
Un paseo en el milagro.
Sin.
Por fin un lugar.
Se asoma.
  
Con los años
la felicidad
se mimetiza 
en la tranquilidad.


De "Llamada del vacío"
    

9.11.25

Mariasole Ariot. La urgencia es ahora, la palabra es ahora

Donde el nudo guarece 
el viento borra y no reúne. 
  
De silencio en silencio desquicia 
de blanco se avienta en vertical.
  
En el primer piso un rostro agarra,
     y el cielo se hace lento: la penumbra es mi artificio.
   
El exilio que no soy y que ya soy,
de exilio me condeno a la palabra.


En "Sombra escrita. Diecisiete poetas italianas (1970-1995)"
   

8.11.25

Inma Chacón. Apliquemos la lógica...

Apliquemos la lógica,
digamos que te has ido
y que volverás 
enredada en azul


De "Alas"
    

7.11.25

Dulce Chacón. Dejadme, un momento...

Dejadme, un momento,
que estalle toda entera.
Dejadme,
porque tengo la memoria
compartida
y el gesto y el rostro
y el olor.
Dejadme, digo,
que fuimos hambre y miel.
Y su carencia.
Y seguimos siendo el uno, y el dos.
 ...
  
Dulce Chacón
(A Inma)



Cita al principio del libro de Inma Chacón "Alas"
    

6.11.25

Guadalupe Nettel. El cuerpo en que nací

Nací con un lunar blanco, o lo que otros llaman una mancha de nacimiento, sobre la córnea de mi ojo derecho. No habría tenido ninguna relevancia de no haber sido porque la mácula en cuestión estaba en pleno centro del iris, es decir justo sobre la pupila por la que debe entrar la luz hasta el fondo del cerebro. En esa época, no se practicaban aún los trasplantes de córnea en niños recién nacidos: el lunar estaba condenado a permanecer ahí durante varios años. La obstrucción de la pupila favoreció el desarrollo paulatino de una catarata, de la misma manera en que un túnel sin ventilación se va llenando de moho. El único consuelo que los médicos pudieron dar a mis padres en aquel momento fue la espera. Seguramente, cuando su hija terminara de crecer, la medicina habría avanzado lo suficiente para ofrecer la solución que entonces les faltaba. Mientras tanto, les aconsejaron someterme a una serie de ejercicios fastidiosos para que desarrollara, en la medida de lo posible, el ojos deficiente. Esto se hacía con movimientos oculares semejantes a los que propone Aldous Huxley en El arte de ver pero también -y es lo que más recuerdo- por medio de un parche que me tapaba el ojo izquierdo durante la mitad del día. 


Principio de "El cuerpo en que nací"