11.12.25

Linn Ullmann. El adiós de Stella

GRABACIÓN EN VÍDEO: STELLA Y MARTIN
CASA DE LOS SALTOS DE LAS DAMAS
27 DE AGOSTO DE 2000, 03.25 H


MARTIN: Empezaré por el principio: es verano, se acerca el otoño, noche estrellada en la pequeña gran ciudad. Son entre las tres y las cuatro. El fontanero está roncando en su cama de la buhardilla. La radio está puesta en la cocina a bajo volumen para no despertar a nadie. Suena «Stella a la luz de las estrellas». Es el calor tras un día caluroso y el calor antes de un día caluroso. Todos los de la casa duermen. Chitón, silencio. Las niñas duermen. Las niñas sueñan. Solo tú y yo estamos despiertos.


Principio de "El adiós de Stella"
    

10.12.25

Siri Hustvedt. El hechizo de Lily Dahl

Llevaba tres semanas observándolo. Cada mañana desde principios de mayo se había apostado en su ventana para mirarlo. Siempre lo espiaba temprano, poco antes del amanecer, y no creía que él la hubiera visto nunca. La primera mañana, Lily había abierto los ojos y había divisado una luz procedente de una ventana del hotel Stuart, al otro lado de la calle; al acercarse más, lo había visto a él dentro del cuadrado resplandeciente: un hombre guapísimo, de pie frente a un lienzo de gran tamaño, sin más ropa que unos pantalones cortos fe tanto calor que hacía. 


Principio de "El hechizo de Lily Dahl"
   

9.12.25

Sara Vial. En la orilla del vuelo

En la orilla del vuelo el alma sabe
que así voló la vida noche a noche,
como ladrón nocturno huyó su coche
sin rueda y sin corcel - y como el ave.
  
Te quedaste desnudo y ya no cabe
oh corazón del hombre, más vestido
que la blusa de hierba que has tejido
como lenta raíz bajo la nave.
   
Como lenta raíz el vuelo amado
con la apretada jaula en el costado
y la mirada puesta en otra orilla.
  
Y el errante temblor, no sepultado
por el gorrión de barro iluminado
que se quedó volando en tu mejilla. 


De "En la orilla del vuelo"
    

8.12.25

Eva García Madueño. Tristeza

En el laberinto de mis pensamientos,
encuentro la belleza en la oscuridad,
la luz en la sombra,
la esperanza en el abismo.
  
Alejandra Pizarnik


TRISTEZA


Llegas con las hojas muertas
llenando las horas vacías 
con tus profundos ojos de sal.
Viertes finas agujas en el centro
de mi corazón, entre latido y latido.
Anudas mi garganta deshabitada.
Tus afiladas garras rasgan
las páginas en blanco
donde habitan los sueños inacabados.


De "Disforia"
    

7.12.25

Maria Borio. Las formas que se alejan en la memoria...

Las formas que se alejan en la memoria
eran fuertes de una piedra.
Las formas, los pactos, uniones naturales,
es el río, el juez.
Te jalaste el pelo
detrás de las orejas,
mi esposa, en el silencio contemporáneo.
   
Mucho después, el ojo de él 
que puede ser ella
intercambia hombres y sexos,
el todo amar líquido. 
   
Mi abuelo se casa, mi abuela
atrás para engendrar, 
mi abuelo mi abuela mayor y menor.
Recoges la niebla para hacer piedra,
y me acaricias las manos,
mi esposo, en el silencio contemporáneo.


En "Sombra escrita. Diecisiete poetas italianas (1970-1995)"
    

6.12.25

Alda Merini. Yo no fui engendrada...

«Yo no fui engendrada
mas surgí prepotente
de las tramas de lo oscuro
para asirme a toda confusión».



De "Me aniquila"
    

5.12.25

Sarah Holland-Batt. El turno de noche

Como colibrís a la faena
con inyecciones de néctar  
  
resuenan los zuecos blancos de las enfermeras
de sala en sala. Pitan
   
y chasquean los timbres como zordalas 
eléctricas. Mi madre se acerca
  
a David Attemborough al oído:
la voz de él se cuela por el receptor
  
de plástico. Un caimán flota
en el verdín del Pantanal,
   
de la piel de su ojo absorbe lágrimas 
una corona de mariposas. Cristales de sal
   
endulzan cada uno de sus aleteos.
Gotea su quimioterapia. La noche
   
cincha sus zarcillos alrededor
de parpadeos fluorescentes:
   
luz que nunca muere.
Mi madre entra y sale
   
de un sueño que nunca
se asienta, sino que sube y baja
   
y sube. Está muerta de cansancio. El ojo
del caimán se abre y se cierra,
   
membrana lisa que se adhiere 
al incesante lametazo de sal. No está claro
   
si percibe el alivio infinitesimal del peso que cesa
cuando cada mariposa alza el vuelo.


De "El jaguar"
    

4.12.25

Maya Angelou. Toda la gama

Tú, suave día, sé terciopelo suave,
   mi verdadero amor se acerca,
mira tu brillante y polvoriento sol,
   despliega tus carruajes dorados.
  
   Tú, suave viento, sé suave como la seda,
mi verdadero amor está hablando,
   guarda tus pájaros, tus gargantas de plata,
estoy buscando su voz de oro.
   
Ven tú, muerte, con prisa, ven,
   mi manto negro está tejiendo,
acalla mi corazón, sé un silencio mortal,
   mi verdadero amor está marchándose. 


De "Dénme sólo un trago de agua fría antes de morir"
En "Poesía completa"
   

3.12.25

Inma Chacón. 3 de diciembre de 2003

Arrulló tu silencio la luna
y volaste a Vietnam.
Seguirá allí el horizonte?
  
Duermes,
y la nana de Dulce de Luna
abanica tu nombre.
  
No regreses del sueño,
no despiertes más.
  
Crecerán nuestras alas
para que impulsen 
tu espalda.
  
Es diciembre,
y la nana de Dulce de Luna
abanica tu vuelo,
y te vuelve
a Vietnam.


De "Alas"
   

2.12.25

Socorro Venegas. Ceniza roja

   22 de agosto
  
  
   Tres meses. La pluma en mi mano, la tinta en la pluma, el rasgueo sobre el papel.
   Cada palabra nombra el vértigo.
   Han pasado tres meses.
   Para celebrar mi cumpleaños, Kenia y Fernando me llevaron a cenar.
   No sé si sepas, si puedas saber. Ellos dos eran un espejo, y ahora veo lo que tú y yo no somos más, lo que no tenemos, lo que no amaremos. 
   Al mismo tiempo, me contemplo a tu lado. Un Nosotros que en algún lugar cristalizado, seco, sin savia, será para siempre.


Principio de "Ceniza roja"