Toni Morrison. Acostada sobre la hierba de un solar vacío...
Acostada sobre la hierba de un solar vacío, un domingo de primavera, yo quebraba los tallos de los algodoncillos y pensaba en hormigas, en huesos de melocotón, en la muerte y en adónde se iba el mundo cuando yo cerraba los ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario