Que seas feliz (con lo mucho que cuesta conseguirlo y con lo poco que suele durar!), que las cosas te vayan bien, incluso el modesto logro de que lleves una existencia agradable o de que te diviertas, es vivido por otros -en ocasiones por tus propios amigos, por personas que te quieren- como un agravio.
De "Pequeños delitos abominables"
No hay comentarios:
Publicar un comentario