Una soberana paliza. Esa era la promesa de Flo. "Vas a llevarte una soberana paliza "
La palabra "soberana" se arrellanaba en su lengua, revestida de boato. Rose tenía la necesidad de hacerse una imagen de las cosas, de detectar absurdos, que era más fuerte que la necesidad de no meterse en líos, y en lugar de tomarse la amenaza a pecho, meditaba: cómo es soberana una paliza? Recreó una avenida arbolada, una multitud de espectadores ceremoniosos, varios caballos blancos y esclavos negros. Alguien arrodillado, y la sangre saltando a borbotones, como estandartes. Una ocasión a la vez salvaje y espléndida. En la vida real no adquirían tanta dignidad, y era solo Flo quien intentaba dotar al suceso de cierto aire de fuerza mayor y penitencia. Rose y su padre pronto traspasaron los límites del decoro.
Principio de "Quién te crees que eres?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario