5.5.19

Marcela Olschki. Había llegado mi turno

Había llegado mi turno. Estaba presente ante mí misma, lúcida; de repente, todo resultaba claro y comprensible. Me volví en busca de mamá y, una vez más, sus ojos me infundieron valor; los sentí adentrarse en mi corazón con toda su maternal dulzura.


De "Una postal de 1939"
    

No hay comentarios: