29.6.23

Alice Munro. Teóricamente, yo estaba haciendo la tesis sobre las últimas novelas de Mary Shelley

Teóricamente, yo estaba haciendo la tesis sobre las últimas novelas de Mary Shelley, de las que nadie sabe nada: Lodore, Perkin Warbeck, El último hombre. Pero en realidad me interesaba mucho más la vida de Mary antes de que aprendiera una triste lección y se doblegara a la tarea de criar a su hijo para ser barón. Me encantaba leer cosas sobre otras mujeres que la habían envidiado u odiado o que habían intervenido en su vida: Harriet, la primera mujer de Shelley, y Fanny Imlay, hermanastra de Mary, que pudo haber estado enamorada de Shelley, y su otra hermanastra, Mary Jane Clairmont, que tenía el mismo nombre que yo -Claire- y se fue con Mary y Shelley en su luna de miel, sin haberse casado, para poder seguir persiguiendo a Byron. Con Donald había hablado muchas veces sobre la impetuosa Mary y sobre Shelley, casado ya, y sobre sus citas junto a la tumba de la madre de Mary, sobre el suicidio de Harriet y Fanny y la insistencia de Claire, que tuvo un hijo de Byron. Pero nunca hablé del tema con Nelson, en parte porque teníamos poco tiempo para hablar y en parte porque no quería que pensara que obtenía consuelo o inspiración de aquel batiburrillo de amor, desesperación, traición y autocompasión. Tampoco yo quería pensarlo. Y Nelson no era precisamente muy aficionado a los románticos del siglo XIX. Eso decía. 


De "La virgen albanesa"
En "Secretos a voces"
   

No hay comentarios: