podría titularse "instante".
Basta una frase
en presente,
pasado o incluso futuro;
basta que cualquier cosa
envuelta en palabras
susurre, brille,
vuele, flote,
o guarde también
esa teoría de inmutabilidad
pero con una sombra en movimiento;
basta que se hable
de alguien junto a alguien
o de alguien junto a algo;
de la mamá que me mima
o que ya no me mima;
o de otras mamás
y de otros mimos o no mimos
de otras cartillas
cuyas páginas pasa el viento;
basta con que al alcance de la mirada
el autor coloque unas montañas provisionales
y unos pasajeros valles;
si con ocasión de ello
alude al cielo
sólo aparentemente eterno y estable;
si aparece bajo la mano que escribe
la única cosa que parece
que puede ser llamada cosa de alguien;
si negro sobre blanco,
o al menos, en sentido figurado,
por un motivo más serio o menos serio,
son planteados algunos interrogantes,
y como respuesta
en todo caso, dos puntos:
Del poemario "Dos puntos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario