27.4.11

Alfonsina Storni. La palabra

Naturaleza: gracias por este don supremo
del verso, que me diste.
Yo soy la mujer triste
a quien Caronte ya mostró su remo.

¿Que fuera mi vida sin la dulce palabra?
Como el óxido labra
sus arabescos ocres
yo me grabé en los hombres, sublimes o mediocres.

Mientras vaciaba el pomo, caliente, de mi pecho,
no sentía el acecho,
torvo y feroz, de la sirena negra.

Me salí de mi carne, gocé el goce lás alto:
oponer una frase de basalto
al ingenio oscuro que nos desintegra.


Del poemario "Ocre"


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