Un trozo de noche
con brazos de par en par
tan sólo una balanza
con que equilibrar huidas
ese tiempo de estrellas
sumergido en polvo
con las huellas que se marcaron.
Ahora es tarde.
Lo ligero se va de mí
y también lo pesado
los hombros se disipan
como nubes
brazos y manos
vacíos de carga.
Profundamente oscuro
es siempre el color de la añoranza
Así me toma la noche
de nuevo en posesión.
De "Huida y transformación"
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