va quemando la savia que alimenta su ser.
¡Fijaos en las rosas que caen del rosal:
Tantas son que la planta morirá de este mal!
El rosal no es adulto y su vida impaciente
se consume al dar flores precipitadamente.
De "La inquietud del rosal"
(Antología Mayor de la editorial Hiperión)
No hay comentarios:
Publicar un comentario