17.12.14

Kay Boyle. La esposa del astrónomo

Existe un funesto momento al despertar en el que todo parece detenerse. Pero las mujeres solo titubean un instante y pueden entrar en acción con un solo movimiento: una mano se levanta y el péndulo empezará a oscilar, o la voz de alza y el pulso reanuda su latido en toda la casa.


De "La esposa del astrónomo"
En "Relatos (falsamente) inocentes"

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