14.4.15

María Zambrano. Claros del bosque

El claro del bosque es un centro en el que no siempre es posible entrar; desde la linde se le mira y el aparecer de algunas huellas de animales no ayuda a dar ese paso. Es otro reino que un alma habita y guarda. Algún pájaro avisa y llama a ir hasta donde vaya marcando su voz. Y se la obedece; luego no se encuentra nada, nada que no sea un lugar intacto que parece haberse abierto en ese sólo instante y que nunca más se dará así. No hay que buscarlo. No hay que buscar. Es la lección inmediata de los claros del bosque: no hay que ir a buscarlos, ni tampoco a buscar nada de ellos. Nada determinado, prefigurado, consabido. Y la analogía del claro con el templo puede desviar la atención.


Principio de "Claros del bosque"
  

1 comentario:

mcfpalomo dijo...

Si, eso, los claros del bosque, donde se concentran, quien sabe cuantas historias, cuantos ecos que no podemos escuchar, habitan en los claros del bosque, cuantos encuentros, cuantas historias de amor, besos, reflexiones,..........

Mis saludos