ahora cada vez con mayor rapidez.
Los serenos pasos que me siguen-
muerte, eres tú.
Antes estabas muy lejos-
yo te quería demasiado.
Ahora que ya no te deseo,
ahora estás ahí.
Muerte querida, hay algo en tu esencia
que consuela dulcemente:
cómo preguntas si uno se ha hecho grande
o ha malgastado toda su vida!
Muerte amada, ahí hay en tu esencia
algo que te deja limpio y transparente:
aquello que es igual en los malos y los buenos
lo pones al descubierto, lo desnudas.
Ven conmigo y deja que te coja de la mano,
tranquiliza profunda y buenamente.
Lo hermoso lo haces esencialmente grande,
lo feo lo haces pequeño.
Es como si quisieras algo de mí.
Claro que quieres un regalo:
una llavecita extraña-
la palabrita sí.
Sí, sí, yo quería!
Sí, sí, yo quiero!
A tus pies deposito mi devoción-
así crece la vida.
[De sju dödssynderna, 1941]
En la antología "Poesía nórdica"
No hay comentarios:
Publicar un comentario