La Dama
Si yo estuviera segura
de que vuestro corazón
es todo mío y me amáis
sin mal pensamiento, os digo
-tanto es el bien que os deseo-
que mi amor sería vuestro
y nadie más lo tendría.
Mas muchos hombres se empeñan
en hacer creer -y es falso-
que aman de amor verdadero
a las damas que, engañadas,
les dicen al final: "Ten,
tuyo es mi amor por derecho
y nadie más lo tendría".
Por eso, si un amor vano
me cegara, nada habría
más duro que mi dolor;
mas si estuvierais prendado
cual decís, creo que vuestro
sería mi pensamiento
y nadie más lo tendría.
Dice el corazón: "Acepto",
pero Temor se entromete;
mi querer no os dejaría
y nadie más lo tendría.
De "Cien baladas de Amante y Dama"
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