Cuando todo pasó, me dijo: «Doy gracias por haberla conocido. Si nunca nos hubiéramos visto, o si sólo nos hubiésemos cruzado sin llegar a conocernos, las grandes obras literarias del mundo, todos los poetas, las más hermosas historias de amor no tendrían significado alguno para mí. No podemos comprender aquello que no hemos vivido en carne propia».
De "Llama a la comadrona"
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