entraba en mi cuarto por la noche, para tumbarse junto a mí
y rezar y llorar? Qué hacía Él cuando su
largo cuerpo de adulta caía sobre mí
como lava desde la cima de la montaña
y el magma surgía de sus conductos, y mi cama
se sacudía con temblores agrietando
mi naturaleza?
Qué era Él? Era Él un bisonte que agachaba
la poca cabeza que le quedaba
y se chupaba Su puritano falo mientras llorábamos
y le rezábamos a Él, o era Él una ardilla
que se colaba a través de su agujero en mi caparazón, Su brazo
hasta el codo en la yema de mi alma
removiendo, removiendo el oro? O era Él
un chaval en clase de biología, que me diseccionaba
mientras ella me sujetaba con el caparazón
para que Él me robara los huevos, o era Él un hombre
que entraba en mí mientras ella fisgaba en mi espíritu
abierto a una noche llena de estrellas;
ella dijo que todo lo que hacíamos lo hacíamos bajo Su mirada
así que Él probablemente la vería llorar, en mi
pelo, y dejaba que mi alma se resbalara por las
costillas como un diminuto jabón de hotel, Él
se lavó las manos conmigo como yo
hice con Él. Anda Dios por la casa?
Anda Dios por la casa? Entonces que baje
y separe el cuerpo de esa niña de la madre,
que la tome por el cuello como a un gatito,
que la levante, y me la entregue a mí.
De "La célula de oro"
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