Se acerca una tormenta
un silencio
cuyo eco
resuena en el cerebro.
El susurro empieza aquí
en la ciudad en ruinas del interior
entre cenizas,
donde nada
existe-
excepto el pulso profundo de la sangre,
una noche en Berlín
y un pedazo
de papel blanco estelar, lleno
de algo que quiere ser
revelado.
Me demoro
en la oscuridad. Dudo...
La luna ilumina la piel,
o fríamente obliga a sus rayos
a un aterrizaje forzoso,
justo cuando dejó otras cosas fuera
para ser alcanzada por lo que
durante un tenso instante
abre su delta:
recogerá Eurídice
a su padre muerto-?
cantará como Orfeo
lo que ha perdido?
Eurídice, memoria,
erupción.
En todo caso antes de que picase
la serpiente tumbada al sol,
Eurídice tendría una vida.
De "Los caballos de Tarkovski"
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