9.8.20

Marisa Madieri. Pero no siento tristeza, sólo gratitud...

Pero no siento tristeza, sólo gratitud. Si he regresado a Ítaca, si en los largos silencios de mi vida han resonado por un instante las notas del vals que los planetas y las estrellas, tan relucientes esta noche, danzan en la odisea de los espacios, siento que debo dar las gracias a una multitud de personas, incluso a las que he olvidado, que al quererme, o simplemente al estar a mi lado, con su presencia fraternal no sólo me han ayudado a vivir sino que son, quizá, mi vida misma.


De "Verde agua"
    

1 comentario:

g dijo...

Dar las gracias, cada día, por lo que aprendimos, por lo que fuimos, por aquellos que nos completaron.