6.7.21

Natalia Sosa. Fatalidad

Te esperaba. Hacía tiempo que el gris era mi signo,
que una enorme lengua de crepitante fuego
devoraba mis sueños,
ciñéndose los otoños, constantes como inviernos,
sobre mi inquieto pecho.
   
Algo fatal cubría mis ventanas y paredes,
y yo no me oponía. 
Salpicaba la nieve el dolor de mi frente
y en todos los espejos de las calles,
en todos los ecos de los vientos,
aparecía mi sombra como si arribara 
de una ciudad remota y apenas conocida.
   
Me crecían en los ojos raíces de tristezas,
erráticas estrellas cuyos destellos
te reflejaban siempre.
   
Perdí todo contacto con mi propia apariencia.
   
Me olvidé del mar que amaba tanto,
del rincón del café donde tus ojos
se incendiaban a veces como salvajes mares.
Y, ahora mismo, tras un cristal cerrado
donde paso otro día más que marca tu distancia 
pienso en la fatalidad de este sufrir sin nombre
sometiendo al recuerdo
todas las cosas tuyas y mías que conmigo mueren.


De "Diciembre"
En "Soy éxodo y llegada"
    

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