Dulce es tu olor, como el de la brisa que sopla
en el jardín cuando emerge el lucero del alba.
Podrás, al fin, concretar la hora del encuentro,
o tendré que confirmarme con tus miradas?
Dime tú que igualas la belleza de la luna llena:
hay astro que resplandezca más que tu cara?
En "Gacelas de arena. Poesías árabes de la Edad de Oro"
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