20.6.22

Jelena Lengold. Sería un verdadero alivio

Por la noche, en hoteles, jamás puedo dormir
En vez de eso suelo sumar mis miedos,
esperando que se asome una mano de debajo de la cama
y agarre mi pie.
Sería, de hecho, un verdadero alivio
que eso por fin ocurra.
Esa llamada telefónica
ese nódulo bajo los dedos
esa sangre en el pañuelo
esa carta que revela todo
esa impotencia definitiva ante el mundo y ante el espejo y ante el dios inexistente
que aparecerá entonces de la nada
y me acariciará con dulzura, como lo hace siempre
en la despedida.


De "Ligera vuela la sombra.
Diecisiete poetas serbias (1957 - 1989)"
    

No hay comentarios: