Nuestras vidas podrían representar el amor por las lecturas minuciosas de quienes somos cada uno, el amor de un "uno" recientemente formado, recientemente concebido, hecho de públicos oscuros percibidos pero no nombrados en un futuro aún no imaginado.
Lo que sé es que un deseo incipiente por un futuro diferente al que parece estarse formando en nuestros días me lleva a sentarme en cualquier mesa e inclinarme para escuchar, para responder, para esperar respuestas de cualquier otro.
Dime algo, una cosa, la cosa, dime esa cosa.
Final de "Solo nosotros. Una conversación estadounidense"
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