Así como en no sé qué parte de África los indígenas rezaban ante el fuego que encendían, yo te invento a ti y luego hablo contigo.
Te pido consejos que no escucho, te enseño mis manuscritos y no cambio nada de lo que escribí.
Lo importante es sentirte a mi lado, después de olvidar que te he inventado.
De "Variaciones sobre un tema dado"
No hay comentarios:
Publicar un comentario