Hacía un calor horrible, cargado de humedad. Se diría que toda la enorme ciudad, con sus inmuebles inhumanos, sus parques extraordinarios, sus variopintas gentes y perros había llegado al límite de la fase sólida y que al poco tiempo seres semilíquidos iban a aparecer flotando en aquel aire transformado en caldo.
Principio de "Los alegres funerales de Alik"
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