Recordé que el amor era eso. En realidad funcionaba así. No se trata de dos personas que más o menos congenian, conciertan una cita, se hace de noche, comen, beben, se preguntan qué hacer y los dos trazan planes tácitos: "Tal día me va bien"; en realidad simplemente quieres tocarla, besarla, abrazarla, no puedes resistir acercarte al menos un poco más, aunque sea unilateralmente, tienes tantas ganas de hacerlo que se te saltan las lágrimas, tiene que ser ya, con esa persona, no vale ninguna otra. Eso es enamorarse, recordé.
De "Lagartija"
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