Estaba Apolo en el Parnaso un día,
repartiendo guirnaldas diferentes,
y de Heliconia al son de las corrientes
Terpsícore festiva danza guía:
Fenisa, que del Betis ascendía,
osada llega entre otras concurrentes,
y al ver de todas coronar las frentes,
"dónde está", dice, "la corona mía?".
Febo, al verla de galas adornada,
"Aparta", le responde, "la riqueza
con mi numen feliz no tiene entrada",
a que ella le replica con presteza:
"Si esto no más en mí te desagrada,
coróname, que admito la pobreza".
En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVIII"
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