3.5.24

Beryl Markham. Al oeste con la noche

Es posible poner orden en los recuerdos? A mí me gustaría empezar por el principio, pacientemente, como una tejedora en su telar. Quisiera decir: "Aquí es donde cabe empezar, no hay otro punto".
Pero hay infinidad de lugares por donde empezar: Mwanza, el Serengueti, Nungwe, Molo, Nakuru. Fácilmente, vienen a la mente hasta cien nombres, y lo mejor es empezar escogiendo uno, no porque sea el primero, ni porque guarde una importancia singular, sino porque está ahí: encabezando mi diario de vuelo. En definitiva, yo no soy una tejedora. Las tejedores crean. Y esto es un ejercicio de memoria, una evocación en la que los nombres son llaves que abren pasadizos algo marchitos en la mente, pero familiares aún al corazón.


Principio de "Al oeste con la noche"
    

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