hubo una época en que se moría en las casas.
Había tiempo para familiarizarse con la muerte,
para practicar un poco con ella, empezar pronto
con algo no muy grande, con un dolor de espalda
o la rotura de un tendón.
El cuerpo se va desatando de la vida.
Echa un vistazo, como si se detuviera en la frontera entre dos Estados
y preguntara: "A cuál de ellos pertenece esta tierra?"
Tiene cierto tiempo antes de que una potente ola muerta de una noche al descubierto
lo cargue sobre los hombros.
Antes de que lleguen los amaneceres sin brillo
en el silencio de un mundo vacío en el que no hay islas
ni bancos de arena y la soledad
es ya absoluta
De "Nawigacje" (Znak, 2018)
En "Luz que fue sombra"
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