9.7.24

Colette. La casa junto al bosque

Todo lo que se dice de un bosque es cierto, o llega a serlo. Pero es necesario que se trate de un bosque muy grande, lo suficiente vasto para reabsorver, al amanecer, sus secretos nocturnos así como la franja de animales salvajes que durante la noche rebasan sus límites. Es necesario que pueda ocultar sus lagunas, tranquilizar sus manadas, renovar las sorpresas de sus cazadores furtivos, afirmar la realidad de sus propios fantasmas. Y así sucede con el bosque que rodea Rambouillet. Recorrido en todas direcciones, mordisqueado, sembrado de rótulos indicadores y encrucijadas, es, con todo, capaz de hacernos extraviar, si lo quieren el tiempo y la estación. 


De "La casa junto al bosque"
En "En tierra conocida"
    

No hay comentarios: