Era la primera vez que iba a una residencia de escritores y, por alguna razón que ya no recuerdo, tuve que posponer la fecha en la que se suponía que llegaba. Me preocupaba que llegar tarde estuviese mal visto. Pero Susan insistía en que no era nada malo. «Siempre está bien empezar cualquier cosa rompiendo una regla». Para ella, llegar tarde era la regla. «Sólo me preocupa llegar tarde a un vuelo o a la ópera». Cuando la gente se quejaba de tener que esperarla siempre, Susan no se disculpaba. «Me figuro que si la gente no es lo bastante lista como para llevar algo para leer...». (Pero si algunos se percataban y era ella quien al final acababa teniendo que esperarlos, no le agradaba).
Principio de "Siempre Susan. Recuerdos sobre Susan Sontag"
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