Sé que es mudable y en cambiar se ufana.
Que todo lo repite y nada es nuevo.
Que la mirada que en amores gana,
pierde en amores, siendo amor el cebo.
Sé que lo que hoy es templo decisivo,
mañana será tumba indiferente;
y que los versos que hoy ofrece, altivo,
a otra, mañana, ofrecerá inclemente.
Todo esto lo sé. Nada me obliga.
Y aun conociendo el mal, al mal aspiro:
porque sin mal, no hay bien que amores diga.
Que en la gracia mudable de su giro
está toda la savia de la ortiga:
si es que a dar en el blanco alcanza el tiro.
En "Los cien mejores poemas de amor en español"
No hay comentarios:
Publicar un comentario