[aquí, bajo esta rama, puedes hablar de amor]
Estamos bajo un árbol lleno de pájaros invisibles. Al inicio pienso que debe tratarse de un olmo -tiene el mismo tallo robusto y solitario del que salen unas ramas de aspiración vertical que reconozco desde mi infancia- pero pronto, apenas un par de días después, me queda claro que es un álamo, uno de esos árboles que fueron trasplantados hace tanto tiempo a esta zona de la ciudad en donde no hay mucha vegetación nativa. Ahí, bajo su fronda, sobre el borde de la banqueta pintada de amarillo, nos sentamos. La tarde empieza a caer.
Principio de "El invencible verano de Liliana"
No hay comentarios:
Publicar un comentario