26.11.11

Alfonsina Storni. Van pasando mujeres...

Cada día que pasa, más dueña de mí misma,
sobre mí misma cierro mi morada interior;
En medio de los seres la soledad me abisma.
Ya ni domino esclavos, ni tolero señor.

Ahora van pasando mujeres a mi lado
cuyos ojos trascienden la divina ilusión.
El fácil paso llevan de un cuerpo aligerado:
Se ve que poco o nada les pesa el corazón.

Algunas tienen ojos azules e inocentes;
Van soñando embriagadas, los pasos al azar;
La claridad del cielo se aposenta en sus frentes
y como son muy finas se las oye soñar.

Sonrío a su belleza, tiemblo por sus ensueños,
el fino tul de su alma ¿quién lo recogerá?
Son pequeñas criaturas, mañana tendrán sueños,
y ella pedirá flores... y él no comprenderá.

Les llevo una ventaja que place a mi conciencia:
Los sueños que ellas tejen no los supe tejer,
y en manos ignorantes no perdí mi inocencia.
Como nunca la tuve, no la pude perder.

Nací yo sin blancura; pequeña todavía
el pequeño cerebro se puso a combinar;
Cuenta mi pobre madre que, como comprendía,
yo aprendí muy temprano la ciencia de llorar.

Y el llanto fue la llama que secó mi blancura
en las raíces mismas del árbol sin brotar,
y el alma está candente de aquella quemadura.
¡Hierro al rojo mi vida! ¿Cómo pude durar?

Alma mía, la sola; tu limpieza, escondida
con orgullo sombrío, nadie la arrullará;
Si en música divina fuera el alma adormida,
el alma, comprendiendo, no despertara ya.

Tengo sueño mujeres, tengo un sueño profundo.
Oh humanos, en puntillas el paso deslizad;
Mi corazón susurra: me haga silencio el mundo,
Y mi alma musita fatigada: ¡callad!...



De "Languidez"
  

No hay comentarios: