es la felicidad la que se acerca:
cierro los ojos; respetad mi sueño;
dejad que pase sin que yo la vea.
Palpita en el ambiente, y no respiro,
gira en la luz, y busco las tinieblas;
que se aleje por mí desconocida,
ya que ni ella ni yo somos eternas.
De "Últimas flores"
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